En tu vida personal o laboral, ¿Con qué frecuencia te pasas 8 horas consecutivas frente a un computador?
Agotada Por Tu Ritmo De Trabajo! |
Realmente creo que, para ninguno de los ámbitos (ni el laboral, ni el personal) tiene sentido que pasemos 8 horas frente a un computador, por la sencilla razón de que perdemos nuestra capacidad de concentrarnos y prestar una atención completa y efectiva a las pocas horas.
Todos pasamos por periodos alternados de agudeza y claridad mental alta y baja.
Hay días en los que yo emprendo en mis proyectos empresariales por más de 8 horas al día, pero el tiempo lo divido en varias sesiones… Podría ser que me pase unas horas programando sistemas, luego otro par de horas escribiendo, otras más leyendo e investigando, y finalmente hasta un tiempo respondiendo los comentarios de mis clientes.
Cada sesión obviamente es diferente cada día, porque siempre hay cosas distintas por hacer, unas con más prioridades que otras… Sin embargo, al final del día, siempre hay sesiones de actividades diferentes.
Emprender, tanto en mi vida como en mis negocios de esta manera, se alinea con mi ciclo de energía mental todo el tiempo.
Fatiga |
Si llego a estar más de 3 horas seguidas frente al computador, los ojos me empiezan a arder de forma desesperante y adquiero una ansiedad e inquietud a causa del estrés mental generado… Todo resumido en que pierdo la capacidad de hacer bien mi trabajo en estas condiciones.
En lugar de obligarme a mí mismo a continuar (si el proyecto que estoy llevando a cabo lo demanda), cambio de actividad para recargar mi mente y mis energías. Esos descansos o lapsos de tiempo dedicados a actividades que requieran menos esfuerzo de mi parte, maximizan mi productividad y efectividad para hacer las cosas bien.
El Problema Con Una Jornada Laboral De 8 Horas
Un día laboral de 8 horas continuas, es una reliquia del pasado.
Tiene sentido para trabajos de mano de obra o trabajos mecánicos en alguna fábrica, más no con empleados que requieren el buen aprovechamiento de su ciclo de energía para entregar buenos resultados.
Buenos Resultados |
La capacidad analítica, creativa o estratega de un empleado de una fábrica que simplemente tiene que llevar a cabo siempre los mismos pasos, es irrelevante, ya que no necesita de ella para actuar “en automático”.
En el caso de un empleado que trabaje con información más que con procesos automatizados en su cuerpo, casi todas las tareas implican creatividad, estrategia, cuestionamiento, etc. La forma en que alguien realiza un reporte laboral, o responde un correo electrónico, o planea una solución a un cliente con dificultades en su servicio; varia drástica mente en función de sus niveles de energía.
Nadie entrega su mejor rendimiento a las 5:30 de la tarde, después de estar todo el día tomando café para mantenerse despierto y atento.
Toyyy Mamadaaa!! |
Obviamente, no puedo hablar en nombre de todos los trabajadores, pero en general he observado y estudiado al respecto que los niveles de productividad de una persona suelen alcanzar su máximo punto dos veces al día: En las primeras horas de la mañana y después del almuerzo. Y de ambos, el periodo más productivo es al comienzo del día… Las personas en este momento son más capaces de realizar tareas creativas y hasta de resolver problemas complejos de su labor.
Luego de que pasan esos momentos de alto nivel de energía mental, las personas divagan en otra serie de actividades que consideran necesarias en su labor pero que realmente no contribuyen a lo que la empresa busca de ellos. O simplemente se fuerzan a seguir en las mismas actividades, pero ya esta vez no son tan capaces de crear soluciones, aportar ideas o rendir de forma efectiva en general.
Para diferentes personas los niveles más altos de productividad varían en presentarse a lo largo del día, sin embargo se cuenta con un estimado de únicamente 3 a 4 horas en los que una persona es altamente productiva.
Aparte de esas 3 o 4 horas, los trabajadores no deben ser obligados a presentar un alto rendimiento, porque así ellos lo intenten con todas sus fuerzas, el trabajo no tendrá ese toque de creatividad,liderazgo y claridad. En esos momentos de bajo nivel de energía, no se puede ser totalmente productivo porque mentalmente se está fatigado y exhausto, pero tampoco se puede recargar la mente con algo diferente porque el día laboral de 8 horas requiere la aparición de “productividad constante”.
El resultado es millones de trabajadores improductivos atrapados frente a sus escritorios, sin saber cómo brindar buenos resultados.
Acuerdos De Trabajo Alternativo
La solución obvia para este problema es la correcta planificación de actividades alrededor del ciclo de energía mental, dividiendo el día en múltiples segmentos de actividades.
El entorno de oficina tradicional no da cabida a esto porque hay pocas actividades de recarga de energía disponibles. Las personas no pueden cumplir tareas de índole personal, ni participar de actividades recreativas en las instalaciones del trabajo, ni mucho menos descansar o tomar una siesta.
Cabe destacar que de hecho algunas empresas han tratado de hacer el ambiente de trabajo más flexible, ofreciendo comidas, salas de televisión, gimnasio y espacios destinados a la relajación. Aunque estos servicios son sin duda una mejora, por ahora resultan costosos para los empleadores y sólo satisfacen parcialmente a los empleados.
La solución que tiene más sentido para mí en este caso (y que también otras personas comparten como idea práctica), es un acuerdo de trabajo a distancia, ya que reduce los costos del empleador y permite a los empleados ajustar su trabajo con su ciclo de energía a lo largo del día.
Cuando el empleado se sienta mentalmente agotado podrá dedicarse por un tiempo a actividades alternativas en su día a día que contribuyan con su relajación, diversión, entretenimiento, cuidado personal (como el ejercicio), etc. Al volver a sentirse preparado para ser productivo en sus actividades laborales, entonces el empleado volverá a su computador y esta vez retomará el trabajo con mayor satisfacción y claridad.
Y claro, los empleadores plantearían pagos al empleado de acuerdo a los trabajos resueltos que este entregue a la empresa en el tiempo estipulado, sin importar cuánto tiempo necesite al día para recuperar sus altos niveles de productividad.
¿Por qué no todo el mundo está haciendo esto? Debo decir que muchas empresas ya adoptan estos métodos (una de las principales siempre ha sido Google), y paulatinamente se irá dando el cambio a lo largo del mundo hasta llegar al punto en que prácticamente todos apliquen esta teoría.
Por supuesto, siempre habrá una necesidad de empleados que deban presentarse físicamente a cumplir un horario en su empresa, como lo son médicos de una clínica u hospital, o hasta abogados y empleados del tema de leyes en los juzgados y demás.
Algunos empleadores seguirán defendiendo el argumento de que la presencia es necesaria para temas como reuniones en vivo con otros colegas o compañías, etc. Sin embargo, si nos fijamos bien, cada vez es menos la necesidad de estar presente frente a otra persona para comunicarse con ella, ya sea a través de correo electrónico, mensajería instantánea, o hasta llamadas colectivas de audio o vídeo a través de Internet.
Y bueno, la dificultad más grande que la mayoría de las personas considera al analizar el tema de acuerdos de trabajo a distancia, sería que los empleadores creerían que sus empleados pueden ser unos holgazanes en casa o en una oficina adaptada para otras actividades recreativas, y aún pagarían un salario a esos empleados…
Sin embargo, personalmente considero que esto no es un problema, y puedo decir que en mi experiencia personal nunca lo ha sido con mis colaboradores a distancia de sesiones como por ejemplo el Soporte a los Clientes que escriben al correo electrónico.
Con establecer resultados específicos de parte de los empleados para entregar en un tiempo estimado (definido entre ambas partes), con desarrollar procesos de calificación de parte de los clientes y demás compañeros de trabajo que brinden una opinión sincera del desempeño del empleado, y un montón de estrategias similares, se logra contar con personas verdaderamente comprometidas, y sobre todo, se consigue pagar a los empleados de acuerdo a sus verdaderos resultados sobre la mesa.
Finalmente, sospecho que la verdadera razón por la cual no ha sido masiva mente adoptado el trabajo a distancia (o algo como el “Tele trabajo”) por parte de las empresas, es la tradición y el paradigma en el que crecimos de jornadas laborales presenciales que no tengan en cuenta el ciclo de energía. Las empresas se resisten al cambio.
A lo mejor en el momento de escribir este artículo no tengo 20 o 30 años de experiencia en mi negocio personal, como otras compañías… Sin embargo, considero que tiene sentido este tema y el incorrecto manejo de la productividad que se vive tradicionalmente en las oficinas presenciales. Realmente puedo percibir un número creciente de personas que están notando los mismos fenómenos.
Estoy seguro que en 40 años (o mucho menos) a partir de ahora, vamos a estar riendo junto a nuestros nietos, contándoles cómo se solía trabajar en la antigüedad y reconociendo que no teníamos ni idea de cómo soportábamos 8 horas presos en una oficina, queriendo estar por momentos en cualquier parte del mundo, menos ahí.
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